1. Decúbito supino, columna y pelvis en posición neutra, rodilla flexionadas, piernas abiertas a la anchura de la cadera y brazos extendidos a ambos lados del cuerpo. Inspirar elevando una pierna a 90º, flexionando también la dorilla con la misma angulación. 2. Espirar estirando la rodilla, llevando la pierna a lo más alto posible. 3. Inspirar trepando con las manos por la pierna, elevando el tronco. 4. Espirar bajando el tronco hasta tocar el suelo con la espalda, traccionando de la pierna, sin mover las manos. Inspirar elevando el tronco, manteniendo la pierna agarrada. Espirar bajando el tronco de nuevo a tocar el suelo con la espalda. 5. Repetir con la pierna contraria.