Tríos, colocados cada uno al fondo de su campo de juego.
Intercambio de golpes, obligatoriamente de mano alta (globos), entre un equipo y otro; con la particularidad que cada vez que se golpea el volante el jugador se desplaza al final de su grupo y así sucesivamente.
Establecer una competición, a ver que equipo comete menos errores.